#5 - Full Motion Bullshit
Cuando los videojuegos eran películas
El santo grial
En los videojuegos el fotorrealismo es siempre la última frontera. Cuando se anunció el Playstation 2 muchos creíamos que los gráficos serían “como películas” - Narrador: no lo eran -. Seis años más tarde con el Playstation 3 parecía que sí llegaríamos a esa frontera.
Nada.
Y así pasaron los años, llegó el Playstation 4, el Playstation 5 y a pesar de que indudablemente con cada generación nos acercamos más y más a tener videojuegos que parecen películas, la sensación es que este santo grial siempre se encuentra a 5 años.
¿Por qué esperar tanto? A principios de los 90s ya teníamos videojuegos con gráficos de películas ¡El full motion video!
La fiebre del Disco
Tengo que resaltar fuertemente que a finales de los 80s y a principios de los 90s tener un reproductor de música con CD era señal de prestigio, te ponía del lado de los que ya tenían un pie en el nuevo milenio. Eras un avant-gardiste con cuello de tortuga que escuchaba a U2 y a Guns N’ Roses con sonido cristalino sin tener que caer en la bajeza de meterle un lápiz a ningún cassette para rebobinar ¡guácala!
El CD como formato era magia negra para mí: Un disco ligero, enano (para los que habíamos manipulado la momia del LP), que además brillaba con los colores del arcoíris. Un disco que reflejaba tu cara y tu alma cuando le dabas la vuelta. Si tu computadora personal alojaba una bandeja donde entraba ese formato, te ubicabas directamente en el panteón de los visionarios.
Los juegos de full motion video (FMV) se popularizaron gracias a la tecnología CD-ROM -recuerdo que yo lo pronunciaba cidirúm-. En un CD cabía mucho más memoria que en un cartucho o floppy (700MB), esto permitía abarrotarlos de jugosa información como música descomprimida y hasta 60 minutos de video. ¡Sí! ¡video!
SEGA CD
Uno del colegio que era de “esos” que poseía un Génesis me presumía de su nuevo SEGA CD. Recordemos que el SEGA CD era un periférico que debías conectar a tu Génesis en una maniobra clásica de SEGA que culminaría con la infame “Tower of power”. Este amigo me miraba por encima del hombro mientras me contaba que su Sonic tenía una intro animada. No le creía nada de lo que me decía.
Pero un día leyendo Gamepro me topé con varios previews de juegos para SEGA CD y no lo podía creer. ¿Qué hacen estas fotos de películas compartiendo espacio en mi revista junto a otros juegos de gráficos de sprites pixelados? ¿Cómo podía competir Mega Man X contra Drácula Unleashed? ¡No era una pelea justa!
Le enseñaba a mi madre esas fotos como evidencia dura de que yo tenía que poseer un SEGA CD. “¡Son gráficos REALES mamá!” Para mí, el salto tecnológico era tan evidente que ella tendría que reconocerlo. En mi cabeza, dejaríamos todo lo que estábamos haciendo y saldríamos corriendo a la tienda de electrónica a tirarle billetes al vendedor.
No fue así y ahora lo agradezco.
El SEGA CD además de caro, no tenía la potencia para reproducir vídeo en una calidad mínimamente aceptable incluso para los estándares de 1993. Su FMV era de una resolución de 256 x 152 píxeles en el mejor de los casos.
Eso es menos de lo que mide un billete de Monopolio para que te hagas una idea. Es una resolución tan pequeña que el video parecía lo que ve el Terminator. ¿El FMV en un PC con CD-ROM por otra parte? Era otra historia.
Cidirúm
Recuerdo claramente el día en que mi tío compró su flamante PC 486. Un “clon” con unidad de CD-ROM. Yo no estaba preparado para lo que ocurriría cuando entraba un CD en una computadora. Un par de clicks más tarde y UNA PELÍCULA se estaba reproduciendo en el monitor. Nada de dibujitos de pixel como los de mis juegos de NES, ni siquiera personajes digitalizados como los de Mortal Kombat en el Arcade. No, una PELÍCULA.
Aquella tarde en casa de mi tío tuve la oportunidad de participar en una aventura en el lejano Oeste, dejé ser un mero espectador. Estoy hablando de mi duelo con “Mad Dog McCree”
Wild Wild West
Mad Dog McCree era un shooter estilo “galería de tiro” que apareció originalmente en arcades. En él, debías rescatar a la hija del alcalde de un pequeño pueblo del Oeste dando tiros a golpe de click. El gameplay era rudimentario -este tipo de juegos piden a gritos un Lightgun- y aún así yo no salía de mi asombro, ¡estaba controlando una película!
Los personajes me miraban directamente y me hablaban a la cara. Si lo pienso bien, era la primera vez que jugaba en primera persona. Ahora parece gracioso pero esa ruptura de la cuarta pared se sentía un poco incómoda, como cuando los personajes de un espectáculo en vivo interactúan con el público y le invitan a participar. ¿Hay algo peor?
La amenaza fantasma
El siguiente juego que recuerdo en CD-ROM fue “Phantasmagoria” de Sierra On-Line. Este no era un shooter, sino un juego de misterio point and click. Interpretabas a Adrienne, una novelista que se muda con su marido a una mansión buscando inspiración para su siguiente obra. Lo que ocurre a continuación es el hijo bastardo de El Resplandor con El ataque de los Clones.
Para la época era una superproducción con más de 4 millones de dólares de presupuesto y logró ser un gran éxito. Se grabó totalmente con pantalla azul y, como nos demostró un poco más adelante George Lucas, eso fue una mala idea.
La presentación ha envejecido peor que un aguacate fuera de la nevera. El juego en sí no ofrecía nada que no superara con creces “Monkey Island” o “Full Throttle” (irónicamente de Lucas Arts).
Encuentro cercano con Tia Carrere
El último juego que recuerdo de FMV fue “The Daedalus Encounter”. Estaba repleto de puzzles y muy poca acción. Interpretabas a un tripulante de nave espacial que tuvo un accidente del que solamente se pudo recuperar tu cerebro. Ahora, viajabas en una especie de drone metálico con cámara incorporada. La versión de bajo presupuesto de lo que le pasó a Robocop.
Aún recuerdo la caja gigante donde venía el juego, todo se veía bastante prémium. Si nos guiábamos por el empaque entonces estábamos en otra liga comparado con lo que el Super Nintendo podía ofrecer. Y no nos olvidemos de un factor crucial: ¡estaba protagonizado por Tia Carrere! Podría pasarme horas recibiendo órdenes de “Cassandra la de Wayne’s World”. Si jugaste Spiderman de PS4 y odiaste los mini-juegos de conectar circuitos, esto era como eso todo el tiempo.
Todos esos juegos fueron intentos legítimos de llegar a un “futuro multimedia” donde el cine y los videojuegos se mezclaban en un organismo perfecto. Una quimera donde el CD era el vehículo y la imaginación el límite. Tal vez protagonizar una aventura del calibre de Star Wars con el presupuesto acorde estaba a la vuelta de la esquina. ¿Qué podía salir mal?
Gráficos de películas ¿Pero a qué costo?
El impacto inicial de los juegos arriba mencionados es innegable, pero después de un rato siempre terminaba aburriéndome de ellos ¿Por qué?
Los juegos de FMV ofrecían una interacción mínima, un click aquí, otro allá, esperar el siguiente clip de video y vuelta a empezar. Todo muy bonito, ¡pero yo quería tomar las riendas! Y así, poco a poco te vas dando cuenta de que los “gráficos de película” son un caballo de Troya. Son además, gráficos de una película del peor presupuesto que has visto nunca.
El factor sorpresa se iba diluyendo y rápidamente me di cuenta de lo que hoy en día es una máxima gamer: el gameplay es la vida. Nadie se quedaría toda la noche despierto jugando Daedalous Encounter pero sí lo haría con Mega Man X o Super Mario World. ¿Tenía Mario más personalidad que Adrienne la de Phantasmagoria? ¡Claro que sí!
You’re tearing me apart FMV!
Y es que estos juegos contaban con actores de capacidades interpretativas escasas siendo amables o si somos antipáticos de actuaciones que rozaban una peli porno. Los sets y efectos visuales estaban por debajo de los de una película de Tommy Wiseau y -más importante aún- los guiones parecían escritos para un público mediocre, poco inteligente, un público que consumía cualquier cosa: los gamers. Eso era lo más insultante de todo.
Si no me crees te traigo algunos títulos de mi lista de Full Motion Bullshit. Te invito a que busques en Youtube longplays de algunos de ellos y te eches unas risas:
Night Trap.
Thunder in Paradise (basada en la terrible serie de Hulk Hogan).
Corpse Killer.
Plumbers don’t wear ties.
Slam City with Scottie Pippen.
Poco a poco los juegos de FMV fueron perdiendo relevancia, el video dejó de ser interactivo y se usaba simplemente en cutscenes que adornaban gameplay tradicional (en juegos como “Road Rash” o “Need for Speed” de los que ya he hablado en otra entrega)
Más adelante en los 90s, el FMV continuó siendo un reclamo pero mutó a escenas enteramente generadas en 3D, principalmente en Playstation con juegos como Final Fantasy 7 o Resident Evil 2.
Para ese momento, el siguiente “santo grial” fue juegos que tuviesen gráficos como los de Toy Story. Eso sí podemos estar de acuerdo que acabó llegando, no hay más que echarle un ojo a Ratchet & Clank Rift Apart para Playstation 5.
Una vez más, el poder del marketing se pone en evidencia. Los “gráficos de película” fueron como un deseo que se le pide a la mano de mono: los podías tener, pero prepárate para ponerte a dar unos mediocres clicks y a soportar las peores actuaciones que vas a ver en tu vida de este lado de “The Room”.










Siempre odié los videojuegos con FMV aún en su tiempo cuando salieron, me parecían un sacrilegio al arte de los sprites, el diseño y, por supuesto, el gameplay que siempre mandará en mi credo de gamer. No quiere decir que no estuve expuesto a eso, fue inevitable dado que surgieron en popularidad durante ese período oscuro en la génesis multimedia del CD-ROM que invadió todos los aspectos de nuestra vida informática, hasta en los arcades.
Pero en contraste con tu experiencia, la mía fue más dócil y hasta aceptable, ya que estuve expuesto a ejemplares de mejor calidad de producción, como MYST, Riven, MYST III, The Journeyman Project Series, Resident Evil, Dragon's Lair y Wing Commander (sí, muchos de estos lo empleaban como cutscenes mas que gameplay, sin embargo la influencia de los FMV sustituyendo gráficos de srpites y 3D estaba presente igualmente).
¿Pana, jugaste 'Plumbers don’t wear ties' y 'Night Trap' en su época? ¡Valiente, Gallardo, Vikingo! Bro, odas se escribirán en tu nombre, estatuas se erigirán en plazas con tu efigie, pionero, sacrificado. Yo me enteré de esos coletos años después de existieron. Menos mal que en tu lugar nunca tuve SEGA CD, ni CD-i, ni 3DO, asco, fui Nintendo forever durante los '90 (NES/SNES/N64/GB) y mi primera exposición a los FMV games fue con el arribo del CD al Mac que siempre ha sido mi plataforma y la llegada del primer PlayStation a mi casa como consola (sé que SEGA fue primero pero siempre fui anti-SEGA de la misma manera que hoy soy anti-XBOX).
Como siempre, buen relato.